Grandiosa comedia

Pequeña Miss Sunshine es una de esas comedias que te reconcilian con la vida. Disfruté de la película desde el principio hasta el final. El argumento transcurre sin perder el interés en un solo instante. Cuando una situación llega al límite, el guión la soluciona de forma ingeniosa. Los personajes son encantadores. Un padre, optimista empedernido, obsesionado con el éxito, una madre que aguanta con todo, un abuelo pervertido adicto a las drogas, un tío que acaba de intentar suicidarse por un desengaño y dos hijos, un silencioso adolescente introvertido que lee a Nietzche y quiere ser piloto, mi preferido, y una niña que arrastra a toda su familia en furgoneta rumbo a California para cumplir su sueño, presentarse a un concurso de belleza infantil.

En el fondo, esta pelicula es una road movie pero, a diferencia de tantas otras, rompe con los tópicos del género con originalidad. Las típicas road movie son la canita al aire de personajes desesperados, pero Pequeña Miss Sunshine es un viaje a la esperanza que exalta el valor de la familia. Los personajes no son líneales ni acartonados, evolucionan. Todos muerden el polvo, pero salen adelante con el apoyo afectivo de la familia. En Pequeña Miss Sunshine ganar o perder da igual, lo importante es vivir.

Puntuación de Chasquidos: 5 palomitas
(en una escala del cero al cinco).