NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

miércoles, junio 13, 2007

Príncipes de la popularidad

Una diferencia de valor existe entre los Premios Príncipe de Asturias y los Nobel.

Los Nobel hacen famoso a quien los recibe.

Los Príncipe de Asturias se entregan a famosos.

La distancia entre ambos es insalvable. Los Príncipes de Asturias se han convertido en un premio a la popularidad y por eso son previsibles. La prensa canta con antelación quién será el agraciado y suelen acertar porque uno de los principales criterios para concederlo es la fama.

El atleta Carl Lewis me decepcionó cuando hace unos años le concedieron el premio y no asistió a recogerlo, pero con el tiempo hasta comprendo que se ausentara.

El eminente lingüísta y académico de la lengua Emilio Alarcos, catedrático emérito de la Universidad de Oviedo, reunía méritos más que sobrados para obtener esta distinción, pero falleció y los Premios Príncipe de Asturias no se pueden otorgar a título póstumo. Pero hay que frotarse los ojos al descubrir entre el palmarés que se galardonó a Arafat por su contribución a la Paz (?) en Oriente Medio.

Woody Allen, Bob Dylan, Al Gore, la autora esa que vende discos de Harry Potter como rosquillas... Entregar el premio a famosos de talla mundial garantiza portadas en prensa internacional y minutos en Prime Time, pero mucho me temo que la fama es tan pasajera como el prestigio de los Príncipe de Asturias si siguen con esta línea.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.