NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

jueves, marzo 01, 2007

Primera cita en el Potorro

Juana Carboneras conoció a un hombre en una noche de fiesta en un pub de la Calle Doctor Galindez. Hablaron durante horas. La música sonaba a todo volumen y apenas se escuchaban, pero se entendían porque habían congeniado. Estaban compenetrados. Se caían bien desde el primer momento. A las seis de la madrugada cerraron el pub y se despidieron en la puerta. Cada uno se fue a su casa. No se besaron porque él no se atrevió. Juana Carboneras nunca toma la iniciativa con el sexo opuesto. Por suerte se intercambiaron los móviles y al día siguiente, sin esperar más, quedaron para tomar algo.
Él se llamaba Tomás, pero en la agenda del móvil guardó su número con el nombre de Tom porque le sonaba más sofisticado. Quedaron en el Potorro, un antro con futbolín en el barrio de San Antón. El sitio lo eligió Tom. Juana jamás había estado en el Potorro. En realidad no quería ir porque el nombre le parecía muy vulgar, nade recomendable para una primera cita, pero Tom le convenció. Erre que erre con el Potorro. Que si el Potorro era genial, que si allí se sentía como en casa, que el Potorro es para disfrutar. Juana cedió y fueron al Potorro. Pensó que por probar nada pasaba. A fin de cuenta si no le gustaba después de la primera cita ya le daria el boleto y borraría inmediatamente su número del móvil.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.