El Equipo del Presidente

[Colaboración para Chasquidos. Escrito por Suso de Eslovanco] El fútbol no es justo. El axioma lo experimentan cada fin de semana cientos de equipos que ven cómo sus méritos en el terreno de juego no se traducen en el marcador. Y lo sufrió en sus propias carnes la SD Ponferradina hace dos temporadas cuando, con todo de cara, sucumbió en la siempre azarosa fase de ascenso a Segunda División. Pero el fútbol suele ofrecer reválidas. Y, en una situación más compleja, el conjunto blanquiazul logró el pasado año el visado para militar en la categoría de plata del fútbol español. Un equipo radicado en una ciudad de interior rodeada de montañas que sirven de frontera a la comarca del Bierzo se ganó en la costa su ansiado ascenso a la ahora llamada Liga BBVA. Primero en Gran Canaria eliminó a la Universidad de Las Palmas en una eliminatoria que se acabó convirtiendo en un frente de batalla. Quince días después, a la vera del Mediterráneo, la Deportiva firmó su ascenso de categoría ante el Alicante.

El gol de Fran (disponible en el vídeo adjunto) lo cantaron con pasión los reporteros que hacen posible que las hazañas de un equipo modesto lleguen a la sociedad berciana, que en seguida recogió el eco de los gritos de emoción y se organizó para hacer el oportuno reconocimiento al club. La Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada se pintó de blanco y azul para que cientos de almas lanzaran su grito de agradecimiento. Y, como por efecto de las ondas sonoras, la noticia llegó a La Moncloa. Su inquilino, José Luis Rodríguez Zapatero, quiso ejercer de leonés orgulloso para recibir a un equipo que, según reseñó, había jugado con deportividad y debía seguir mostrando “el mejor talante posible”. Allí, en su casa, Zapatero se comprometió a devolver visita al hogar de la Deportiva, el Estadio Municipal del Toralín, donde desde hace unos meses se vive la magia del fútbol más cercano a la élite en España. El presidente cumplió su promesa hace quince días e inclusó se enfundó al cuello una bufanda blanquiazul para testimoniar su apoyo a la Ponferradina. El gol de Fran del pasado mes de junio permite al club berciano competir cada semana en una categoría de privilegio en el fútbol nacional. Ahora toca que las promesas de Zapatero sirvan para poner a la comarca del Bierzo (“injustamente olvidada”, reconoce el presidente) en situación de competir de igual a igual con otros territorios. Aunque ya se sabe que la política, como el fútbol, no siempre es justa…