Conjunción política

Las conjunciones políticas favorables para Cuenca no serán las mismas que ahora a partir de las próximas elecciones porque en el siguiente mandato llegará el momento de acometer una reforma electoral que reajustará los diputados que le corresponden a cada una de las provincias de Castilla-La Mancha de acuerdo con su población y Cuenca perderá peso político en la comunidad autónoma, ya que al haber sido superada en habitantes por Guadalajara se le asignará una porción más pequeña de escaños en la Cámara regional.

Es justo que Guadalajara reciba más escaños porque aventaja en población a Cuenca. Guadalajara ha adelantado a Cuenca y le mira desde el retrovisor, impulsada por un crecimiento imparable en el que influye su cercanía a Madrid.

Si admitimos que un Gobierno actúa en función de la rentabilidad electoral (una suposición que sólo un iluso negaría) podemos deducir que cuando se reajusten los escaños, Cuenca será menos rentable para la Junta de Castilla-La Mancha que ahora. Entonces cambian las conjunciones políticas favorables para Cuenca debido a la férrea disciplina que impera en los principales partidos con aspiraciones de gobernar.

Puesto que en el siguiente mandato Cuenca será menos rentable electoralmente, la Junta de Castilla-La Mancha mostrará un menor interés hacia esta provincia, de tal modo que si el Ejecutivo Autonómico está gobernado por el mismo partido que el Ayuntamiento esa política apática será asumida sin rechistar por efecto de la disciplina a la que están sujetos.

En consecuencia, la conjunción favorable para Cuenca en este escenario es que Junta y Ayuntamiento estén gobernados por distintos partidos, de forma que el partido que gobierne el Ayuntamiento haga oposición a la política de la Junta de Castilla-La Mancha para compensar esa pérdida de rentabilidad electoral.