NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

lunes, febrero 12, 2007

Vender humo

Unas semanas después de prometer un nuevo hospital, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, regresa a Cuenca para lanzar otro mensaje bomba y acaparar titulares en la prensa. Esta vez anuncia que esta ciudad aspirará a ser Capital Europea de la Cultura en el 2016, cuando se cumplirá el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. En ambos casos el escenario que utilizó como teatro de operaciones fue el mismo: el Ayuntamiento.


El mensaje iba a ser una sorpresa. El alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano, envió invitaciones a las autoridades sin especificar en que consistiría el anuncio. Sólo adelantaba que se trataría de un proyecto de una gran trascendencia para la ciudad. Al alcalde Cenzano le encanta el misterio, estimular la insaciable curiosidad de la prensa con secretos, pero dos días antes de que viniera Barreda, La Tribuna de Cuenca destripó la sorpresa al publicar en exclusiva la noticia bomba.


La noticia bomba se deja caer poco antes de que Cenzano desvele si se presenta o no a la reelección. Pues bien, anunciar que Cuenca se postula a Capital Europea de la Cultura cuando quedan tres meses para las elecciones perjudica las aspiraciones de esta ciudad.


En la arena política, un terreno movedizo, actuar a destiempo es un error que se paga caro. Presentar Cuenca como aspirante a Capital Europea de la Cultura para el 2016 es una iniciativa excelente digna de aplauso, pero se ha deslucido porque anunciarla a tres meses de las elecciones es, simple y llanamente, vender humo.


Al menos el alcalde tuvo el tacto de convocar la Junta de Portavoces del Ayuntamiento para anunciarles la noticia antes de airearla a los periodistas en una rueda de prensa. El apoyo de todos los grupos políticos es indispensable para que Cuenca pueda soñar con ser Capital Europea de la Cultura y a pocos meses las elecciones, cuando la tensión partidista aumenta, no existe el clima de confianza adecuado para formar una alianza sólida entre ellos.


Me gusta creer en Cuenca, pero siendo realista pienso que sus opciones de convertirse en Capital Europea de la Cultura son más bien escasas y más si se tienen en cuenta otras ciudades españolas que también aspiran a lograrlo, entre las que figuran Valencia, Córdoba o Burgos.


Cuenca presume de un hermoso Casco Antiguo que a mí me parece un lugar formidable de inspiración artística -allí proliferan los museos- también ostenta una declaración de Patrimonio de la Humanidad y el aval del Real Patronato, pero eso no es suficiente para presentar una candidatura competitiva. Sólo basta con comparar Cuenca con otras ciudades que ya han sido Capital Cultural Europea, como Salamanca o Santiago de Compostela. El listón está muy alto.


Hasta el 2016 queda mucho tiempo, pero ya hoy es justo reconocer que José Manuel Martínez Cenzano, independientemente de que vuelva a presentarse a la reelección o no, reúne méritos suficientes para que en el futuro sea recordado como uno de los alcaldes de Cuenca que mayor sensibilidad por la cultura ha demostrado.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.