Listas coladero

En la sede del PP en el Pasaje del Sándalo se cuentan que la lista del candidato popular a la alcaldía de Cuenca, el médico Francisco Javier Pulido, es el "secreto mejor guardado". Es cierto, ningún nombre ha trascendido aparte de los que se especularon en alguna quiniela política sin fundamento, aunque es de suponer que Pulido ya tendrá en mente el nombre de sus acompañantes, unos por su propia iniciativa, otros designados por la organización del partido.

Cuenca crece y como ya supera los 50.000 habitantes para el próximo mandato la Corporación muncipal se amplía y pasa de los 21 concejales actuales a los 25, es decir, son más puestos los que deben ocuparse a partir de las elecciones que se celebrarán el próximo 27 de mayo.

Desconozco por ahora cuáles son los nombres que acompañarán a Pulido, pero estoy seguro de que no le faltan espontáneos, ansiosos de colarse en su lista para colmar sus ambiciones políticas y dar la vuelta al ruedo a su costa. Sé de una destacada personalidad popular -mantengámosla en el anonimato- a la que no le importaría figurar en las papeletas de Pulido para acceder a la Diputación Provincial. Ya lo intentó en anteriores elecciones, pero se quedó con las ganas. Esa personalidad tal vez insista en su empeño y puede que intente convencer al aspirante a la alcaldía para alistarse y cumplir con esa ambición de sentarse en el Palacio Provincial.

Confeccionar unas listas es un encaje de bolillos en el que se combinan unos nombres que forman parte del corro de confianza del candidato principal con otros que están encasquetados por el partido. Al candidato no le cabe otra opción que resignarse y aguantarlos como un lastre incómodo, pero necesario.

Francisco Javier Pulido, en calidad de presidente del Colegio de Médicos, con el Rey.