Judas multicolor

El artista que acepta el honroso encargo de hacer el cartel anunciador de la Semana Santa de Cuenca pone a prueba su amor propio porque su trabajo seguro que estará expuesto a críticas crueles que amenazan con minar su autoestima. En Cuenca existe un fervor inmenso por la Semana Santa y todas las miradas se clavan en su cartel. Los malintencionados, que no son pocos en esta ciudad, lo mirarán de arriba abajo para buscar defectos. Los aduladores, esos pelotas tan serviles de tres al cuarto, tampoco escasean por estas tierras y regalarán elogios desmesurados. Al artista le conviene ignorar a ambos porque ni unos ni otros son en realidad sinceros.

El cartel de este año, firmado por el artista conquense Carlos Codes, plasma una imagen colorista del Prendimiento, el paso inspirado en el Beso de Judas que se resguarda en la iglesia de San Esteban. El autor escoge un motivo impactante, una escena de traición, pero el cartel además de tener dignidad artística ha de cumplir una finalidad publicitaria y a decir verdad el tratamiento que da a esta imagen no parece efectivo como anuncio. Un cartel eficaz llama la atención, se distingue desde lejos y es claro para transmitir su mensaje al instante. En cambio al cartel de Codes le falta nitidez. Los colores están combinados con sensibilidad pero en el contexto de un cartel resultan estridentes y además disimulan el rótulo, porque queda demasiado discreto el letrero donde el espectador puede enterarse de que el cartel anuncia la Semana Santa de Cuenca y que está declarada de interés turístico internacional. La representación del beso de Judas que compone Codes me gusta, pero en definitiva no es la adecuada para ilustrar un cartel anunciador.

En la presentación en público del cartel de este año, Carlos Codes declaró que pretendió romper con los que se hicieron en los años anteriores. Artistas de la talla de Antonio Saura han sido también cartelistas de la Semana Santa conquense. Reconozco que Codes es valiente porque se ha arriesgado para ser original. Sin complejos.