NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

lunes, enero 08, 2007

Atrapado en una chistera

El mago desafió a sus espectadores con un más difícil imposible de esos que quitan el hipo y se metió de cabeza dentro de su chistera. El público aplaudió. Los magos siempre sacan cosas de su chistera, pero nunca se meten dentro. El mago sintió vertigo porque su chistera era muy profunda. Todas las chisteras mágicas de verdad son amplias para que quepa de todo. La chistera de este mago era tan profunda como un pozo y eso le jugó malas pasadas. En una actuación tenía que extraer un conejo -las chisteras están repletos de ellos- y metió su brazo, pero no alcanzaba ninguno porque estaban en el fondo, así que tuvo que improvisar y atrapó al vuelo un pañuelo que flotaba en el interior del sombrero.

Al caer al fondo de la chistera el mago no se lastimó porque estaba almidonado y amortiguó el impacto. También cayó encima de unos conejos que pasaban por allí y quedaron aplastados. Nadie lloraría por ellos porque la chistera estaba a rebosar de conejos. Por todas partes.

El mago se puso en pie y miró en todas las direcciones. Arriba vio un pequeño haz de luz muy lejano y sabía que era el hueco de la chistera por el que se introdujo. No tenía ni remota idea de como regresar. En una de las paredes de la chistera observó que existía una puerta. Al abrirla salieron desparramados cientos de conejos. Los apartó con la mano y franqueó la puerta. Al otro lado se encontró con un cazador que los apuntaba con un rifle, pero cuando vio en frente al mago levantó al arma.

- ¿Cómo se sale de aquí? -preguntó el mago. Un conejo pasó a toda prisa por debajo de sus piernas pero antes de que escapase el cazador lo abatió de un disparo.
- No es el primer mago que me lo pregunta. Asúmalo. Está atrapado. Sólo un mago logró evadirse de su chistera después de entrar en ella.
- Quiero salir. El público me espera. ¿Qué hizo ese mago para regresar?
- Parece mentira que usted siendo mago me lo pregunte. ¿Pues cómo iba a ser? Pues con una palabra mágica. De todas formas si le sirve de alivio le diré que no tenga prisa porque el público para el que actuó se ha ido. Se aburrieron de esperar.


Afuera el público esperaba que volviera a salir de la chistera, pero pasados unos minutos su paciencia se colmó y abandonaron la sala. El auditorio quedó vacío. Los espectadores estaban molestos. Les parecía una estafa que el mago no hubiera reaparecido y exigieron en taquilla que le devolvieran su dinero por las entradas.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.