Visita puntual al despacho

Despacho del presidente. El Rey de la Tele está castigado contra la pared por travieso. El plano del constructor y sus ladrillos están encima de la mesa.
PRESIDENTE (mirando el reloj): ¡Habrase visto! !Qué puntuales son estos! Pensé que se retrasarían. Qué tipos más raros. Yo siempre me presento veinte minutos tarde a los actos y me quedo tan pancho.
SECRETARIA: ¿Les hago pasar?
PRESIDENTE: Dile que esperen un momento, todavía no estoy listo.
La secretaria asiente con la cabeza y se retira.
PRESIDENTE: Vamos, todos fuera. No quiero que la oposición os vea aquí. Además va a venir la prensa. ¡Largo! Tú (señalando al Constructor) quitame de la mesa estos trastos. Largaos por la puerta de atrás. Qué no os vea nadie.
El constructor mete en su saco el plano y los ladrillos que colocó sobre la mesa.
PRESIDENTE: ¿A dónde crees que vas con eso?
CONSTRUCTOR: Me dijiste que me llevase todo.
PRESIDENTE: No, los ladrillos no. Los ladrillos son míos.
El constructor le devuelve los ladrillos y el presidente los mete en un cajón de la mesa.
PRESIDENTE: ¡Ya estais tardando! En un segundo os quiero ver fuera de aquí.
El Rey de la Tele se acerca al Constructor y le da un toque en el hombro.
REY DE LA TELE: ¡Tú la llevas! ¡A que no me coges!
El Rey de la Tele sale correteando hacia la puerta de atrás y el Constructor le persigue. El presidente se queda solo.
PRESIDENTE: Por fin se han ido. Qué pesados. ¡Secretaria! ¡Secretaria!
SECRETARIA (fuera de escena con la boca llena): Dígame, presidente.
PRESIDENTE: ¿Qué comes?
SECRETARIA (sigue con la boca llena): Nada, nada, lo juro por el Gobierno. Estoy a dieta.
PRESIDENTE: ¿Lo juras por el Gobierno?
SECRETARIA (con la boca aún más llena): Lo juro.
PRESIDENTE: Muy bien, las dietas son una de las prioridades del Gobierno regional. ¡Que pase la oposición!
<< Home