Fin de página
El escritor anuda sus zapatos negros de piel en medio de la calle. Al salir de casa los limpió con esmero hasta dejarlos relucientes y todavía huelen a betún. Un olor embriagador. Las suelas están desgastadas y teme que no resistan la caminata que se dará por toda la ciudad para buscar trabajo. Cuando terminó su último cuento decidió abandonar la literatura para siempre.
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