NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

lunes, marzo 06, 2006

Pasajes del señorito

El señorito anda nervioso. Últimamente bebe los vientos por Úrsula, la dependienta de la boutique donde compra las corbatas. De seda, cachemire, los mejores modelos. Dice el señorito que los tejidos baratos le dan urticaria y no quiere otros. El señorito es muy delicado. Úrsula no se fija en él a pesar de que frecuenta su tienda. Le atiende con desdén, como a uno más, por muy caras que sean las corbatas que se agencia, importadas de Egipto y otros países exóticos que jamás pisó. Al señorito no le gusta viajar. Le ponen nervioso las azafatas, su excesiva cortesía. La última vez que viajó en avión, rumbo a la finca de sus padres en la costa, se fijó en el cuello de una de las azafatas y descubrió un chupetón. Los jóvenes lo llaman chupetón y el señorito, aunque está a punto de cumplir los cuarenta, se pirra por imitar a las nuevas generaciones. Su madre, cuando le contó las peripecias de su viaje nada más llegar, le preguntó qué era eso de un chupetón. El señorito le explicó que es la marca que deja en la piel un beso. Al succionar la piel se rompen los vasos y dejan esa marca rojiza.
- Salen en zonas sensibles, mamá. No sé que te cuente. Pues mira, en el cuello sobre todo, pero también en el escote.
La mamá del señorito se quedó perpleja porque le parecía una cochinada un beso en el escote. Ella estaba acostumbrada a besos castos y ásperos de su marido que tenía bigote.
La azafata intentaba taparse el chupetón con un pañuelo, pero al inclinarse para atender a unos de sus pasajeros quedó al aire esa marca roja. El señorito se dejó llevar por la imaginación y al ver el chupetón se le vino a la cabeza la imagen de la azafata desnuda sobre una cama como una gata en celo. La erección le duró poco porque los aviones le ponen nervioso. El señorito, ya se sabe, es muy delicado.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.