NUEVA TEMPORADA EN CHASQUIDOS. ANSELMO COBIRAN HA REANUDADO LAS PUBLICACIONES TRAS SU DESCANSO DE VERANO

miércoles, marzo 29, 2006

Cena

Una mañana me levanté con resaca. La noche anterior había cenado con el productor, a la fuerza, obligado por el presidente de la cadena porque si no jamás hubierá compartido con él ni un segundo. Al presidente le gustan mucho las actividades de convivencia entre compañeros de trabajo. Cree el muy iluso que así aumenta la productividad de sus empleados, pero en realidad cuando odias a un compañero esas convivencias no sirven para nada, incluso son contraproducentes porque cuánto más tiempo pasas en su compañía peor te cae.
El productor tenía unas dietas mucho más altas que las mías y se podía permitir restaurantes de cuatro tenedores, pero las mías apenas me daban para pagar la cuenta en un mesón corrientucho. Quedamos a las nueve de la noche en el Decameron, un italiano regentado por un francés. La comida italiana me encantaba de pequeño, sólo con ver la mozzarela derritiéndose se me caía la baba, pero me empachó y ahora no la trago. Pedí un consomé y de segundo un filete con guarnición. El productor era un glotón y encargó un panini, queso fundido y tortelini a la carbonara. Elegimos el mejor vino de la casa.
El productor hablaba con la boca llena y escupía restos de comida al plato. Tenía que hacer un esfuerzo para aguantar el asco que me causaba y cuando no lo soportaba más miraba para otro lado distraídamente.
- Estoy preparando un nuevo programa para la cadena. Va a ser la bomba. Una productora holandesa está interesada en el formato. Ya sabes como son los holandeses que se dedican a esto de la tele. Unos pervertidos geniales. Arrasan en audiencia. Siempre importamos sus ideas para la parrilla, pues ahora serán ellos quien importen. Vamos a arrasar, te lo digo yo.
- No me gustan los formatos importados de holanda. Se están forrando gracias a lo tontos que somos.
- Qué se pudran los holandeses. Los exportadores de tele basura ahora vamos a ser nosotros. Escucha, el mes que viene estrenamos 'Mejor dejarlo'.
- ¿Mejor dejarlo? ¿Qué diablos es eso?
- Todas las semanas vamos a llevar al plató a una persona que acaba de empezar una relación y otra que acaba de romper para que nos cuenten sus experiencias sentimentales.
- Sigue.
- Bien. Nos da igual que sean hombres o mujeres con tal de que nos abran su corazoncito. El contraste será divertido. Un idiota enamorado que está en las nubes frente a un idiota que muerde el polvo por la ruptura. Cara y cruz de lo mismo. Parece que el formato ya está visto pero es original. He revisado las patentes. El formato es nuestro.

El productor escupió en el plato. A mi no me entraga la comida. Estaba desganado. Su idea para el programa me pareció una chorrada, pero estaba convencido de que el presidente le pondría en bandeja su apoyo y todos los medios posibles para incluirlo en la parrilla de programación.
En el restaurante hacía demasiado calor. Los hornos a pleno funcionamiento que cocían las pizzas elevaban la temperatura. Me aflojé la corbata.
Tengo que reconocer que el productor es persuasivo. Yo no sería capaz de convencer al presidente para que respaldara un formato tan vulgar como el que proponía. Creo que los programas de testimonio están superados y ya no sorprenden a nadie. Apostaría un brazo a que su 'Mejor dejarlo' no dura ni una semana en antena, pero me equivoqué.
Al volver a mi apartamento reflexioné sobre el éxito del productor. Para relajarme puse música clásica. Wagner me sube el ánimo. Es enfermizo, pero cuando lo escucho me siento un superhombre. Sus piezas tienen garra.

"Frente a quienes practican la intolerancia, desprecian la convivencia, no respetan las instituciones ni las normas elementales de una ordenada libertad de expresión", Anselmo Cobirán advierte de que en este blog no se consentirán comentarios de carácter ofensivo.