Un cuento

El mes que viene a Anselmo Cobirán le encargarán que escriba unas líneas para rellenar uno de esos especiales que se publican por Navidad y, aunque todavía no ha decidido qué presentará, tiene en mente un nombre divertido para un protagonista de cuento infantil. Este nombre, muy alegre y pegadizo, resuena en su cabeza, pero en sus imaginaciones no termina de ver con claridad un argumento donde aprovechar el personaje al que denominaría. Anselmo Cobirán sabe que escribir un cuento para niños es un reto difícil porque el lenguaje tiene que ser llano para ajustarse a su edad, pero a la vez muy expresivo, dos requisitos que obligan a escoger con mimo cada palabra. Nadie duda de que se pondrá manos a la obra para intentarlo, pero si observa que la historia no le convence, por mucho que se haya esforzado en hilvanarla, no le dolerá tirarla a la papelera porque sólo le importa aprender de sus errores.